Teatro y cultura
“El Principito”: la joya literaria que conquista el escenario
El Principito ha llegado a la Tierra desde su lejano hogar, el asteroide B-612, trayendo consigo una historia entrañable y mágica que nos habla del valor de la amistad, la inocencia y lo verdaderamente importante en la vida.
Hay libros que marcan generaciones. Obras que, a pesar del paso del tiempo, conservan una vigencia entrañable y se vuelven parte del imaginario colectivo. El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry, es sin duda uno de esos textos universales. Con más de 200 traducciones, millones de ejemplares vendidos y un lugar asegurado en las bibliotecas del corazón, este clásico francés no es solo un libro para niños: es una parábola sobre la vida, la amistad, la pérdida y lo esencial, contada con la ternura y profundidad que solo un niño —o alguien que recuerda haberlo sido— puede ofrecer.
Esta obra emblemática salta de las páginas al escenario en una emotiva, divertida y visualmente encantadora puesta en escena que logra capturar su espíritu poético sin perder de vista la posibilidad del juego, el humor y la magia del teatro en vivo.
A partir del 18 de mayo, y por únicos 9 domingos a las 4 p.m., el Teatro Enrique Lizalde se convertirá en el planeta del Principito, y todos estamos invitados a viajar junto con él por el universo de los sentimientos y las preguntas más profundas que puede hacerse el ser humano.
Una historia que habla a todas las edades
Uno de los mayores logros de El Principito es su capacidad para tocar el corazón de públicos muy distintos. Los niños lo disfrutan por su ternura, sus personajes peculiares —como el zorro, la rosa o el aviador perdido en el desierto— y su estética fantástica. Los adultos, en cambio, encuentran entre líneas reflexiones sobre el paso del tiempo, la pérdida de la inocencia, las relaciones humanas y el sentido de la vida.
Pero esta no es una tragedia, ni una obra filosófica para adultos. En esta puesta en escena hay momentos de profunda emoción, pero también de risa, picardía y complicidad con el público, lo que hace de esta experiencia algo dinámico, entrañable y muy disfrutable.
Lo esencial es invisible a los ojos… pero el teatro lo hace visible
“El Principito ha llegado a la Tierra desde su lejano hogar, el asteroide B-612, trayendo consigo una historia entrañable y mágica que nos habla del valor de la amistad, la inocencia y lo verdaderamente importante en la vida”. “El principito” nos invita a conocer, desde sus ojos de niño, a personajes como el Rey que quiere gobernarlo todo, el vanidoso que solo quiere ser admirado, el bebedor que bebe para olvidar que bebe, el farolero, el geógrafo, la serpiente, el zorro…
Cada personaje representa un aspecto del mundo adulto, y el contraste con la mirada del Principito genera una reflexión que nos sacude suavemente, con la dulzura de una pregunta infantil que encierra una verdad inmensa.
Un elenco que da vida a la imaginación
El elenco integrado por Zaid Rolva, Ricardo Alberto Islas, Verónica Muñoz, Nara Hernández y Karyme Duarte despliega un trabajo actoral sensible y versátil, dando vida a los múltiples personajes que habitan este universo. Con cambios de ritmo precisos, momentos de humor físico y otros de profunda conexión emocional, los intérpretes logran sostener la atención del público durante toda la función, sin importar su edad.
La escenografía, el vestuario y la música complementan esta propuesta con una estética cuidada y llena de pequeños guiños al imaginario del libro, haciendo que tanto los conocedores como quienes se acercan por primera vez a El Principito se sientan cómodos, cautivados y conmovidos.
Solo 9 funciones para volar con el corazón
Esta es una oportunidad única para ver una adaptación escénica de El Principito que respeta su belleza literaria, la enriquece con el lenguaje del teatro y nos regala una experiencia emotiva, divertida y significativa. No es una obra solo para niños. No es una obra solemne o densa. Es una celebración de lo esencial, una invitación a detenernos un momento en medio del ajetreo cotidiano y preguntarnos —como lo hace el Principito— qué es lo que realmente importa.
Acompáñanos los domingos a las 4 p.m. en el Teatro Enrique Lizalde a partir del 18 de mayo. Serán solo 9 funciones. No te quedes sin ver esta joya que te hará reír, sentir y recordar que lo verdaderamente importante… se ve con el corazón.